Vivimos en la era de los datos.
Cada uno de nosotros genera muchos miles de nuevos puntos de datos cada día a través de cada una de nuestras interacciones con los sistemas digitales: cuando visitamos un sitio web, cada vez que utilizamos una tarjeta de crédito, cada vez que subimos al coche o caminamos por la calle, generamos más datos.
Este vasto mar de datos ofrece numerosas oportunidades a organizaciones de todo tipo para impulsar mejoras, tanto en su propio beneficio como en el de sus clientes y otras partes interesadas.
Hay muchos ejemplos de cómo el análisis de "big data" y el aprendizaje automático se están aplicando para mejorar la experiencia de los estudiantes en el campus, pero hay poca información sobre la aplicación de datos para mejorar la experiencia fuera del campus y el bienestar de los estudiantes que viven en alojamientos para estudiantes.
Si bien es cierto que la recopilación de datos personales de los estudiantes presenta un conjunto único de retos, también presenta importantes oportunidades.
Este informe explora cómo podrían utilizarse los datos en el contexto del alojamiento para estudiantes y cómo se sienten los propios estudiantes al compartir sus datos, antes de esbozar lo que los proveedores de alojamiento para estudiantes deben tener en cuenta al evaluar estas posibilidades. Presenta perspectivas de otros sectores junto con conclusiones convincentes de nuestra propia investigación sobre las percepciones de los estudiantes en el Reino Unido, Irlanda, Alemania y España y cómo pueden diferir drásticamente.